sábado, 14 de mayo de 2011

Fragmentos bellos...

LISANDRO: ¿Qué es eso, amor? ¿Por qué palidecieron 
tus mejillas? ¿Qué marchitó sus rosas?

HERMIA: Tal vez les falta lluvia. Bien podría
regarlas la tormenta de mis ojos.



(...)


HERMIA: Yo lo miro ceñuda, pero igual me sigue amando.


HELENA: Si tu ceño enseñara a mi sonrisa...


HERMIA: Yo le echo maldiciones; él me ama.


HELENA: ¡Si mis ruegos lograran tal efecto...!


HERMIA: Y cuanto más lo odio, más me sigue.


HELENA: Y cuanto más lo quiero, más me odia.




Sueño de una noche de Verano
W.S.

viernes, 13 de mayo de 2011

martes, 3 de mayo de 2011

Hacete a Shakespeare

INSOLITO

Se hará 10 cirugías para parecerse a Shakespeare

24 de Abril de 2011 23:32:15 |






Un autor chino tiene previsto invertir más de 150.000 dólares en cirugías plásticas para parecerse a William Shakespeare.

Zhang Yiyi será sometido a 10 operaciones en un período de 10 meses para esculpir en su rostro la viva imagen del dramaturgo británico, informó el Shanghai Daily.

"La vida es un proceso de lucha para convertirse en una persona mejor. Creo que las cirugías valen la pena", dijo Zhang, citado por la agencia.

El cirujano dijo que no sería demasiado difícil debido a que Zhang ya tiene un rostro con una nariz afilada y ojos profundos, similar a los rasgos de Shakespeare. El trabajo se centrará en la barbilla y los ojos, dijo el informe./news.au

sábado, 30 de abril de 2011

Y si nos ponemos un tambo??

Porque no puede ser todo serio y profundo.


Las vacas aprecian a Shakespeare
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Sostienen que representar obras de Shakespeare frente a las vacas mejora la producción de leche. 

 

Un grupo de teatro de Kent, The Changeling Theatre Company, llevó a cabo el experimento de someter a un grupo de bovinos a elegantes dramas clásicos para ver si producían el mismo efecto benéfico que la música clásica. Se apersonaron en una granja cerca de Maidstone y embelesaron a las vacas con las elegantes líneas de Shakespeare. 

Rob Forknall, director artístico del grupo, explicó que "empezó como una prueba para establecer si al igual que la música, el teatro mejoraba la producción de leche. Y resultó que sí. Hemos hecho varios ensayos frente a las vacas y nos ahorramos tener que alquilar un estudio y el granjero está feliz de obtener más leche". 

Ser o no ser hamburguesa… ésa es la cuestión

viernes, 29 de abril de 2011

Jaume Plensa y su obra sobre Shakespeare



Jaume Plensa: «Shakespeare pasó su vida intentando hacer los retratos del alma»

NATIVIDAD PULIDOMADRID. No tiene ninguna prisa en sacar todo lo que lleva dentro: «Necesito tiempo para cada territorio». Y son muchos los territorios que transita este escultor-poeta. Jaume Plensa

No tiene ninguna prisa en sacar todo lo que lleva dentro: «Necesito tiempo para cada territorio». Y son muchos los territorios que transita este escultor-poeta. Jaume Plensa es, quizá, el artista que menos se parece a sí mismo. Cada exposición es una aventura nueva. Acaba de mostrar, con éxito, su cara más espectacular en la Ópera de París, donde ha estrenado con La Fura dos obras de Bartók y Janácek. Ahora nos presenta en el Círculo de Bellas Artes su lado más íntimo con una exposición de los dibujos que ha hecho en los últimos cuatro años. «El dibujo es la base del trabajo -dice-. Por su inmediatez, te permite experimentar ideas y abrir pequeñas puertas que te llevan a otras cosas».
Bajo el título «Sinónimos», se reúnen obras de tres series con un nexo común: el ser humano. «Me interesa el cuerpo como lugar. Incluso en épocas de mi obra que no trabajaba con la figura, el cuerpo estaba presente por ausencia. Busca, como buscaba José Ángel Valente, el alma. Esta idea del alma, que también intentaba capturar Shakespeare. Yo soy más escultor en esto: intento hablar de la botella que contiene este mensaje. Cada espectador tiene que abrir su botella e intentar leer el mensaje».
Por un lado, se exhibe una veintena de los 52 dibujos que ilustran el teatro completo de Shakespeare en un libro de Círculo de Lectores/Galaxia Gutenberg, que se publicará en abril. «Siempre me han fascinado los ojos y la boca. De niños nos decían: la cara es el espejo del alma. Un día en París encontré en un libro una definición de cara que me pareció muy adecuada: la cara es la única parte del cuerpo que no está hecha para ti, está hecha para el otro. Y así es. La cara es lo que el otro ve de ti. Me pareció que estaba muy unida a los trabajos que he hecho sobre el sonido de mi sangre, que también lo tenemos vedado: es el único sonido que no podemos oír».
Shakespeare, comenta Plensa, «pasó toda su vida consagrado a intentar hacer los retratos del alma. Yo quería hacer como los contenedores de este alma. Y me pareció que la cara era el lugar adecuado. Era absurdo intentar ilustrar a Shakespeare. Yo entendí este proyecto como ir a visitar la casa de tu abuela. Quería que él contara cosas. En el libro los dibujos están impresos sobre papel transparente. Nunca dejas de ver el texto de Shakespeare. Me parecería un acto de arrogancia. Al abuelo se le ha de escuchar: te cuenta batallas, historias míticas, épicas y tú sueñas. Más que una ilustración es un diálogo con Shakespeare». Plensa ha utilizado las ventanas de la Pecera del Círculo (la cafetería)como soporte de seis dibujos de esta serie: «He intentado que el dibujo sea público y pueda trascender, que puedas ver la espalda del papel».
De «La ruta de la seda», que comenzó en Londres hace dos años, se muestran 15 dibujos eróticos, con cascadas de palabras sobre el cuerpo desnudo de la mujer, a la que rinde homenaje. «Cuando algo muy convencional lo cambias de posición siempre coge un lirismo y un contexto poético maravilloso». Plensa ve estos dibujos como fotogramas de un filme. La muestra se completa con 16 dibujos de la serie «Anónimos»: la tinta chorrea sobre cuerpos de personas anónima


Entrevista a Nuria Espert (Actriz española)

"Shakespeare es el alma; con él no vale hacer de ventrílocuo"

Nuria Espert, gran mentora de la escena española presenta mañana y el sábado en el Echegaray su aplaudida recreación de 'La violación de Lucrecia' dentro del Festival de Teatro
Tras La Celestina, Play Strindberg y La casa de Bernarda Alba, Núria Espert (Hospitalet de Llobregat, 1935) sube a escena un Shakespeare nunca representado anteriormente: La violación de Lucrecia es un largo poema épico, escrito por el bardo en su juventud, que la actriz convierte en objeto de plena convicción dramática con su única presencia bajo los focos.

-¿Qué intuición la llevó a La violación de Lucrecia, tal vez el interés por presentar a un Shakespeare distinto, nunca representado?

-No, no fue exactamente eso. Leí el poema por primera vez cuando era muy joven, que es cuando se lee a Shakespeare. Es cierto que se trata de un texto más bien desapercibido, seguramente por su condición primeriza y precisamente poética. Algunos años más tarde volví a él y pensé entonces que podía servirme para una lectura, para un recital que finalmente no hice. Después de Bernarda Alba lo retomé y comprobé que se podía hacer mucho más, hasta convertirlo en un verdadero espectáculo de teatro. Trabajé a partir de la traducción maravillosa del poeta mexicano José Luis Rivas y, con la dirección de Miguel del Arco, finalmente logramos lo que nos propusimos. 

-La trama de venganza recuerda a Tito Andrónico, y hay momentos de violencia desatada, de verdadero impacto. ¿Cómo se presentan éstos al espectador trabajando sola en el escenario?

-Es cierto lo que dices, La violación de Lucrecia es anterior a la etapa de Shakespeare como dramaturgo pero anticipa algunas de sus grandes obras. Ofelia, por ejemplo, está muy presente, pero también otros personajes que se revelan aquí interiorizados de una manera poderosamente dramática. Después de haber hecho cincuenta representaciones, ahora puedo decir que esos personajes se ven en el escenario. Y sobre lo que dices respecto a los momentos más crudos, se trata de dejar a Shakespeare hacer su trabajo. Es él quien crea a los personajes, el poeta que desciende a lo más profundo del alma humana. No le corresponde al actor hacer los personajes. Esto no es un monólogo. Aquí no vale hacer de ventrílocuo. 

-¿Cree que influyó en la capacidad de Shakespeare para construir personajes de ese calibre que también fuera actor?

-Puede ser, pero desde luego no es el único argumento por el que se puede explicar su genio. Si fuera así, habría millones de autores con un talento similar, pero el talento de Shakespeare es único, como lo puede ser el de Miguel Ángel. Ten en cuenta además que, si son ciertos los pocos apuntes biográficos que han trascendido sobre él, es verdad que fue actor pero nunca tuvo mucho éxito, nunca actuó para la corte ni llegó a viajar fuera de Inglaterra. El misterio, desde luego, depende de otras cosas.

-¿Se ha sentido de algún modo aliviada cuando la crítica y el público le han dado la razón respecto a La violación de Lucrecia?

-Más que aliviada, me siento contenta. En Málaga iniciaremos una gira por España y en julio iremos a Argentina y otros países de Latinoamérica. Es verdad que nos hemos jugado bastante con esta apuesta, pero cuando comprobamos que en La violación de Lucrecia había una obra de teatro ya no podíamos dar vuelta atrás. Siempre, eso sí, he estado segura de dos aciertos por mi parte: de haber escogido la traducción de José Luis Rivas y de que Miguel del Arco asumiera la dirección. Han sido dos valores fundamentales.

-¿Cómo ha sido su relación con Shakespeare a lo largo de su trayectoria? Recuerdo un montaje de La tempestad de 1983 en el que encarnaba usted a Próspero...

-Y Ariel, en aquel montaje también hice de Ariel. 

-No me diga.

-Sí. También he sido Hamlet, y Julieta, e hice la Comedia de los errores. Con los años he ido ganando un trato más íntimo, me he ido sintiendo cada vez más cercana a Shakespeare. Quizá porque él forma parte ciertamente de mí. Pero, si te digo la verdad, es ahora, con La violación de Lucrecia, cuando gracias a Shakespeare he sido consciente por primera vez de interpretaba algo que no pertenecía a este mundo. 

-¿Se le puede perder el respeto a Shakespeare?

-Yo no se lo he perdido. No creo que se le deba perder el respeto. Otra cosa es utilizarlo, percibir que llega a formar parte de ti y que gracias a eso puedes hacer un cierto tipo de trabajo para el que de otra forma nunca te sentirías capaz.

-¿Y qué convierte a Shakespeare en un autor actual, lo que dice o cómo lo dice?

-Voy a decirte una cosa: Dios y Shakespeare son quienes mejor han conocido el alma humana. Lo que hace actual a Shakespeare es que entra en lo más profundo, hasta las entrañas de la realidad, en las zonas luminosas y las más oscuras.

-Imagino que eso le obliga a usted a participar del mismo viaje.

-Así es. No se puede hacer La violación de Lucrecia sin arañar determinadas zonas oscuras. 

-¿Habría podido hacer entonces este montaje hace 30 años? ¿Habría salido ilesa?

-Hace 30 años, sencillamente, no estaba preparada para hacer algo así. No habría sido capaz.

-Como productora, ¿comparte la idea de que el teatro goza de un cierto renacimiento porque es una realidad ajena a internet y eso atrae a muchos que se han sentido frustrados por la hegemonía de lo digital, de lo inmediato?

-Sí, creo que eso que dices es bastante correcto. No podría explicar por qué ocurre, pero así es. En mi misma familia percibo una cierta fatiga respecto a la cultura vivida en internet; al final siempre hay ganas de salir a ver algo, y el teatro es un opción ideal. Lo cierto es que algunos espectáculos muy buenos que difícilmente hubieran podido ser representados hace diez años hoy llenan los teatros. Por otra parte, también se vaticinó la extinción del teatro cuando apareció el cine, y sobrevivió. El gran repertorio internacional sigue hablando de las emociones, y eso permite que en el teatro se de una comunicación muy específica con el espectador.

-Antes de La violación de Lucrecia hizo La Celestina con Robert Lepage, Play Strindberg de Dürrenmatt y La Casa de Bernarda Alba. ¿Identica usted alguna línea común en estas propuestas tan dispares?

-Identifico dos: la calidad y el entusiasmo. Ya no puedo ir al teatro sólo a trabajar. A estas alturas la libertad que tengo para elegir y equivocarme es total. Ya no tengo miedo.

Shakespeare Nostrati - Ben Jonson

Shakespeare Nostrati

Por Ben Jonson

Yo recuerdo, los actores lo han mencionado a menudo como un honor para Shakespeare, que en su escritura (cuanto haya escrito) él nunca ha borrado una línea. Mi respuesta ha sido, ojalá hubiera borrado mil, lo que consideraron como un comentario malévolo. No le hubiera dicho esto a la posteridad si no fuera por su ignorancia, que elige esa circunstancia para alabar a su amigo, justamente por donde más falla. Y para justificar mi propia sinceridad (ya que yo amé al hombre y ciertamente honro su memoria, sin llegar a la Idolatría, tanto como cualquiera). Él fue verdaderamente honesto y de una naturaleza abierta y libre: tenía una excelente Fantasía, desafiantes nociones y elegantes expresiones, con las cuales rebosaba por tanta fluidez que a veces era necesario detenerlo: Sufflaminandus erat; como decía Augusto de Haterius. Su ingenio dependía de él; ojalá el gobierno del mismo lo hubiese estado también. Muchas de las veces que él cayó en esas cosas, no pudo escapar a la risa. Como cuando dijo en la persona de César, respondiendo a alguien que le reprochaba, César, tú me has hecho mal: César nunca hace mal sin una justa causa y cosas parecidas lo cual era ridículo. Pero él redimió sus vicios con sus virtudes. Había más cosas en él para ser alabadas que para ser perdonadas.